Edición Junio

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Hablemos de Aceptación 

La aceptación en la psicología humana es el asentimiento de una persona a la realidad de una situación, reconociendo un proceso o condición sin intentar cambiarlo o protestar; por lo tanto este concepto tiene un significado de conexión con el consentimiento de un hecho o situación.

Muchas veces el aceptar algo, requiere de cambios. ¿Cuál es el concepto de cambio? Según los buscadores la palabra cambio denota la acción o transición de un estado inicial a otro diferente, según se refiera a un individuo, objeto o situación. También puede referirse a la acción de sustituir o reemplazar algo.

Para esta cuestión de aceptar, tengo dos situaciones a analizar. La primera, surge de imprevisto ante una cuestión de salud y la otra, atravesada por decisión personal. En ambos casos, hay una aceptación previa a un estado de acomodamiento ante la nueva situación y ambas cuestiones se trabajan en sesiones de coaching.

Te invito a conocer un poco más!

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Caso Enfermedad. Aceptación antes y después

Edición JunioEn el caso de la enfermedad traigo un ejemplo familiar; una leve hernia venía apareciendo hace unos meses, por supuesto, no era algo para preocupar pero un día aparece la decisión de comunicar y comenzar a trabajar el tema, investigando y aceptando que la única vía de solución era recurrir a cirugía. Cabe explicar que mi esposo era reacio a todo lo relacionado con medicina, siempre fue una persona sana que no requirió la visita médica.  Por supuesto, llegó el momento de consultarle qué deseaba hacer con su cuerpo, cómo trataría esa nueva corporalidad, qué haría ante una situación inesperada y al fin apareció, la decisión de ir a consulta clínica para el tratamiento adecuado. Esto que parece tan sencillo, es complicado si estas cuestiones quedan para último momento; acá la aceptación fue por decisión propia, rompiendo con juicios limitantes. O sea, ante una situación no quedan muchas alternativas; o se recurría a la consulta o el tema de salud avanza, desconociendo consecuencias posteriores. En este caso,  entiendo que la situación, obliga al Ser.  Hoy ya tomada la decisión y con opinión facultativa, la disposición ha cambiado totalmente sobre cómo tomar la problemática de salud; apareció la aceptación y se trabaja sobre ella en todas sus formas y por supuesto en este caso, poniendo el cuerpo. Yo te pregunto:  Y vos ¿tenes algo que aceptar de tu cuerpo? 

Caso Jubilación. Aceptación antes y después.

Edición JunioCada persona ante este momento de su vida acciona de diversas formas. En mi caso, fue planificado, hacía más de un año y medio que me preparaba para ese momento. Y llegó el comunicado! Les puedo asegurar que hay un cambio desde el momento que uno lo tramita y el momento que lo recibe como hecho finalizado; si no tenemos el tema resuelto en nuestras mentes, podemos decir a ciencia cierta que es un momento duro, nuevo y hasta incierto.

La diferencia con el caso anterior,  es que en esta situación la decisión estaba tomada y hasta prevista; lo nuevo aparece cuando se recibe el comunicado de pase al estado jubilatorio. Todo lo que hacías se paraliza y se produce un corte abrupto de tu actividad. Realmente es muy fuerte.

Retomando la aceptación, podemos decir que se produce un acomodamiento interior, cambio de roles y funciones en las diversas actividades que uno desarrolla y por suerte uno nota que tu esencia no cambia, se modifica la rutina, cambia el trayecto pero todo lo demás sigue intacto y hasta podes mejorarlo con nuevas propuestas o deseos de aspectos pendientes. Aquí la aceptación, al nuevo estado del Ser, se produce con el consentimiento previo y repensando el nuevo estado. Porque en realidad, el hecho en sí mismo, estaba aceptado pero era desconocido y hasta que no “ingresas” en el estado no podes sentirlo… y de eso se trata la aceptación.  Hasta que no sentís que tu Ser acepta tu nuevo estado, seguramente deben pasar varias conversaciones internas, miradas, acciones, reflexionar y reconocer si contas con los recursos y herramientas para afrontar lo desconocido, o regalarse varias conversaciones de coaching para transitar el nuevo devenir.

Al hablar de emociones, relaciono con “La sabiduría de las emociones” de Norberto Levy, reconociendo que “Todos los seres humanos disponemos de diferentes instrumentos para enfrentarnos a amenazas y estamos sometidos a la misma ley psicológica: si la amenaza supera a los recursos, surgirá el miedo”. Yo te pregunto: ¿Qué recursos deseas que afloren en vos ?

Coaching. Aceptación antes y después

Edición JunioEn mi experiencia, desde los casos de entrenamiento en coaching, el consultante trae consigo una problemática, la misma es trabajada en la conversación, aparece la emoción, baja el autoconocimiento ante el reconocimiento de aquellos temores ocultos propios de la situación; ellos son los enemigos invisibles y la liberación de juicios bloqueantes y limitantes para alcanzar el deseo esperado.

En las sesiones de coaching, el proceso de cambio es casi inmediato pero requieren de encuentros para ver su evolución y aceptación del descubrimiento. Se produce el anclaje, movilización del cuerpo y por fin luego de algunas sesiones dicha situación es superada y aparece un estado del Ser integrador; dado que deja ir aquello que no necesita y aparece una  nueva manera de verse y mostrarse al exterior.

Todo el proceso, pasa en una persona, entre pares, en un grupo y llevará todo el tiempo que requiera cada Ser. Volviendo a Levy, cuando todo consultante aprende a asistir y fortalecer aquel “aspecto movilizante”, éste dejará de resonar con la cualidad que el mismo coachee le otorgaba y su miedo cesará a la brevedad.

Los autores Boyatzis, Smith y Van Oosten, expertos en inteligencia emocional, mencionan que el verdadero coaching no consiste en resolver los problemas de los demás, sino en sacar el máximo partido a la visión personal que cada uno tiene de sí mismo y aceptar lo nuevo, o sea, el cambio que vendrá.

Concluyendo, mi trabajo es acompañar a quienes me consultan a alcanzar su mayor potencial; tengo claro que dicha tarea con otros parte desde la pasión y la compasión.  Y el plus, es que se torna contagioso y motivador.

Yo te pregunto: ¿Reconoces que cuentas con un mayor potencial que  aquel que aspiras? Qué te detiene?? 

Hasta la próxima edición!