¿Qué es el Upskilling?

El Upskilling o perfeccionamiento consiste en la adquisición de todas aquellas competencias específicas que pueden ayudar a los colaboradores, a desempeñarse mejor en su rol. Apuntan a un crecimiento profesional que conduce a mejorar su desempeño, como a nivelar la posibilidad de promoción interna.

Con la implementación de acciones de Upskilling, los talentos mejoran su rendimiento y adquieren una importancia estratégica y las firmas deseán retenerlos. Para lograr este estado ideal, el personal deberá contar con la capacidad de reconocer cuando sus habilidades ya no  se ajustan al contexto presente y sumar motivación y aprovechamiento de oportunidades de actualización y renovación, o sea adquirir nuevas formas de resolución y desafíos de su posición laboral.

¿Cómo funciona el Upskilling?

Al armar estrategias y planes orientados al perfeccionamiento del personal, lo inicial es identificar cuáles son las habilidades que precisa la firma, en relación a las tendencias del mercado. De este modo, se garantiza que la formación que reciban los trabajadores sea la adecuada. Armar un esquema de prioridades, determinando quiénes son los talentos a los que resulta más conveniente desarrollar primero, evaluando el impacto a corto, mediano y largo plazo, de las propuestas de Upskilling que se implementen.

Al establecerse estas consideraciones y con  la consigna del aprendizaje continuo, pueden seleccionarse diversas estrategias de Upskilling, como:

Programas de capacitación específicos. Como cursos virtuales en determinadas habilidades, o programas que otorguen certificación profesional, numerosas oportunidades para que nuestros trabajadores mejoren y desarrollen las habilidades que su rol podría exigir en el futuro.

Realización de planes de desarrollo personal. Ofrecer a los talentos determinar qué habilidades quisieran aprender, favorece la motivación.

Rotación de puestos. Excelente experiencia dentro de un mismo nivel jerárquico y por un tiempo preestablecido, como buena alternativa para transferir conocimientos a puestos clave, fomentando su flexibilidad y adaptabilidad.

Mentorías. La implementación de sistema de tutorías entre colaboradores expertos en determinadas áreas, contribuyan en el desarrollo de otros colegas, mientras acrecientan sus propias capacidades de liderazgo.

Sesiones de micro-aprendizaje. Tomar breve tiempos de capacitaciones de unos 10 minutos, que con prácticas y videos cortos con algunas ejercitaciones permitirán corroborar la comprensión de un determinado tema.

Es importante tener presente que estas iniciativas formativas, no deben achicar la productividad del trabajador ni restarles tiempo personal. En consecuencia, resulta favorable que se implemente Upkilling como como parte de la jornada de trabajo.

¿Qué es el Reskilling?

Aunque el perfeccionamiento es siempre valorado en el ámbito laboral, en determinadas ocasiones no será suficiente con mejorar las habilidades, requiriéndose por parte del colaborador, que se recicle profesionalmente. Precisamente de ello se trata el Reskilling o la recapacitación: de tomar conciencia de que, la receta para el éxito que se había implementado hasta el momento, necesita de nuevos ingredientes.

En otras palabras, consiste en incorporar habilidades, competencias y capacidades para otro puesto laboral en un contexto cambiante. En este sentido, constituye una estrategia inteligente para aquellos talentos que desean mantenerse vigentes.

Pero, así como el personal, las organizaciones pueden beneficiarse de un colaborador dispuesto a dar la milla extra y aprender. Éstas se enriquecen cuando logran así, un recurso humano idóneo, para ocupar posiciones que, de lo contrario, sería un desafío cubrir.

¿Cómo funciona el Reskilling?

Como en el caso del Upskilling, existen diversas estrategias a la hora de implementar un proceso de Reskilling. Aunque se utilice una u otra modalidad, es importante seguir los siguientes pasos preliminares:

Investigar tendencias. Es fundamental contar con panorama general de la industria y de la competencia, así como también, de anticipar hacia dónde está evolucionando el mercado y cuáles son los roles y habilidades que serán necesarios a futuro.

Identificar brechas de habilidades. Evaluar las competencias que se precisa desarrollar para alcanzarlo. Resulta útil realizar un análisis que establezca con qué habilidades cuentan y cuáles se precisan adquirir.

Diseñar e implementar entrenamientos de Reskilling. En este punto, existe una pluralidad de alternativas:

Formaciones tradicionales, ya sean de manera remota, presencial o híbrida, los cursos, conferencias y seminarios continúan siendo buenos aliados para ofrecer al personal nuevas competencias.

Entrenamientos por proyectos. Estos pequeños desafíos pueden ofrecer a los colaboradores, la oportunidad de adquirir experiencia real en las tareas de un nuevo rol.

Aprendizaje de pares. El trabajo colaborativo permite a los miembros de un equipo, aprender unos de otros.

Job shadowing. Seguir y observar a un talento especializado en sus diversas tareas cotidianas, también puede ayudar a preparar a los colaboradores, para una nueva posición.

Considerar que estos pasos y alternativas sean efectivos, no olvidar, que el Reskilling, no es definitivo. Por el contrario, constituye un proceso continuo basado en una cultura de aprendizaje, que es clave favorecer para que los colaboradores se sientan motivados a seguir desarrollándose.

Diferencias entre Upskilling y Reskilling

Aunque en ocasiones se utilizan indistintamente, el Upskilling y el Reskilling, no son lo mismo. Mientras que el Upskilling consiste en mejorar las habilidades y los conocimientos de un talento para ayudarlo a progresar en su rol, el Reskilling alude a su entrenamiento para una posición completamente distinta dentro de la misma organización.

En este sentido, el Reskilling es la capacitación de un profesional para que desarrolle una tarea para la cual posee competencias blandas, pero no técnicas. Tendrá, entonces, que aprender habilidades hard, para desarrollar su nuevo puesto. Por el contrario, el Upskilling implica reforzar las competencias soft, para adquirir mayores y más altas responsabilidades. Es decir, en este último caso, el profesional ya dispone de las competencias técnicas.

Importancia y beneficios del Upskilling y el Reskilling

Implementar una cultura organizacional que considere el aprendizaje continuo, trae beneficios tanto para los colaboradores y las organizaciones. Entre ellos, el Upskilling y el Reskilling permiten:

Ampliar las oportunidades de crecimiento. Promueven espacios de aprendizaje que redundan en su desarrollo profesional, los trabajadores entienden que la compañía se ocupa de ellos, impactando su nivel de satisfacción laboral asertivamente.

Mejorar la competitividad de la empresa. Al estar más satisfechos, los colaboradores tienen un mayor desempeño y logran mejores resultados, creciendo la rentabilidad organizacional.

Retención del talento. Con oportunidades reales de mejora y considerando el crecimiento salarial, los colaboradores son retenidos efectivamente.

Sostenibilidad de la empresa. Las acciones de Upskilling y Reskilling se convierten en una garantía de futuro para la organización, adaptándose a escenarios cambiantes.

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