Las acciones y personas que nos aportan buena energía nos ayudan a recorrer el camino de manera más proactiva.

Para aumentar nuestro estado energético, además de rodearnos de personas positivas, hay que trabajar a nivel interno y desde el campo del coaching ontocorporal, sistémico y metafórico trabajamos en el bienestar integral, logrando el liderazgo y autoconocimiento personal y relacional.

Mi consejo desde el campo holístico, es seguir algunas pautas que pueden ayudarnos a conseguir un estado energético óptimo:

• Mantenerse centrado en nuestros objetivos, logrando que la energía no se disperse.
• Abrirnos a un estado de no-resistencia, si nos resistimos la consecuencia nos afecta.
• Tener conciencia de nuestras limitaciones y no juzgarnos por ello.
• Enviar toda nuestra energía a aquellos objetivos que tenemos mayor control.
• Permitirnos fluir con el devenir, que nos sorprende cada día.
• Mantener relaciones nutritivas, que alimenten nuestra mente y corazón
• Dar abrazos genuinos y abrazarnos, es un gesto armonioso para uno y quien lo recibe
• Disfrutar la naturaleza y aprovechar la luz solar
• Que todo esto nos sirva para el autoconocimiento y crecimiento personal

Independientemente de estos consejos es interesante saber que realmente la pérdida de energía es algo que se da cotidianamente, yo los denomino “chupadores de energía”, los mismos pueden ser personas concretas como situaciones externas que nos afectan cambiando nuestro humor y nuestro estado de ánimo generando un cambio inmediato en nuestro devenir cotidiano; por diversos factores que paso a detallar, sería importante que a partir de ahora reconozcas y distingas estos estados energéticos:

• Energía Mental: Son aquellos pensamientos recurrentes, vivir en modo “doble comando”, estar en estado de distracción permanente, dar vueltas y vueltas en un tema, no decidir, estar en posturas de control permanente, sentirte culpable, considerar lo del otro como algo personal; buscar la perfección.
• Energía Emocional: En este caso sería estar en constante estado de irritación, enojo o nerviosismo; perder la paciencia y no contar hasta diez, no regalarse tiempo para el disfrute, no permitirte estar presente con tu familia o amistades, no demostrar emociones en forma sincera y plena, no agradecer, estar en estado de victima constante, incapacidad de reconocer lo imposible.
• Energía Física: Ocurre cuando no llevas una buena alimentación y cuidado de tu cuerpo, no dedicar tiempo a alguna actividad física que te agrade o pecar de excesos, no ingerir alimentos nutritivos y convenientes para tu edad, no permitir un descanso adecuado a tu cuerpo, o que la tecnología te quite tiempo para los tuyos.
• Energía Espiritual: Creo que este caso es el peor de todos; ocurre cuando no escuchas el deseo de realizar tu propia misión y visión en el mundo, cuando no disfrutas aquello que realizas. Cuando tus valores son dejados de lado por demandas ajenas y te sentís en compromiso con algo que no corresponde a tu modo de ver la vida, ese modo de vivir, afecta nuestra energía espiritual.

Desde el coaching ontocorporal, sistémico y metafórico, trabajo estos temas ya que al tratar con seres humanos aparecen estas situaciones independientemente del logro que desea el consultante alcanzar; trabajar con la escucha del coaching y otras técnicas, se logran excelentes resultados en  la visión de aquello que no es propio  y afecta tu cotidianidad.

Esta disciplina, es una novedosa práctica profesional, crecientemente solicitada por personas, empresas e instituciones que buscan provocar manejo de la inteligencia emocional de sus equipos, alcanzando logros significativos y bienestar en su vida personal y laboral.

La misión de coaching es que las personas lleguen a la transformación personal, el desarrollo profesional y la expansión laboral.

Asimismo, esta herramienta interviene con estrategias efectivas para que los consultantes desafíen sus conflictos, molestias personales, familiares, educacionales, laborales y expandan su potencial actitudinal, corporal, emocional, conversacional y espiritual.

Podes escuchar el artículo en YOUTYBE: https://youtu.be/1QrE4p069Bo

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Dictamen en Licencias de Cuidados, Violencia Laboral

En esta ocasión, Laura Morandi Psicóloga Laboral UBA, realiza un aporte a esta temática que todavía se encuentra en estado de debate. «El día 22 de agosto de 2023, acompañamos la reunión de las comisiones de Legislación del Trabajo, Mujeres y Diversidad y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación Argentina por la ampliación de licencias parentales, cuidados, monotributistas, género y Violencia Laboral, entre otras. Se obtuvo dictamen para tratar en Cámara de Diputados y Senadores. Es fruto de un largo trabajo entre integrantes del Estado, Sindicatos, Empresas y Organizaciones. A continuación, agrego puntos centrales del dictamen publicado.»

En el mismo surgieron las siguientes modificaciones a la Ley de Contrato del Trabajo N° 20.744 (T.O. 1976) y sus modificatorias. La persona que trabaja, gozará de las siguientes Licencias Especiales:

a) Por matrimonio o unión convivencial, DOCE (12) días corridos.
b) Por fallecimiento de cónyuge, conviviente, hijo o hija, hijo afin o hija afin, DIEZ (10) días corridos.
c) Por fallecimiento de padre, madre, padre afín o madre afín, hermano o hermana, nieta o nieto
TRES (3) días corridos.
d) Para el cuidado por enfermedad de un o una miembro del grupo familiar, persona a cargo, o
referente afectivo conforme a la declaración que efectúe la persona beneficiaria ante la autoridad competente, un máximo de VEINTE (20) días por año que podrán ser utilizados en forma continua o discontinua. Esta licencia podrá extenderse hasta SESENTA (60) días anuales, sin goce de haberes.
e) Para rendir examen en cualquier nivel educativo de la educación formal, DOS (2) días corridos por examen, con un máximo de DIEZ (10) días por año calendario.
f) Para el cuidado o atención de un o una miembro del grupo familiar, y persona a cargo, con discapacidad, ya sea por causas congénitas o sobrevinientes, TRES (3) días corridos con un máximo de QUINCE (15) días por año calendario. Para el acompañamiento en actividades de formación y rehabilitación de los sujetos alcanzados por este inciso, hasta QUINCE (15) horas por año calendario.
g) Por interrupción del embarazo DIEZ (10) días corridos contados a partir del día en que se solicita la licencia, tanto para la persona gestante como para la persona no gestante con la cual hubiera compartido la responsabilidad parental. La persona trabajadora deberá presentar certificación médica que acredite dicha situación.
h) Para la asistencia a entrevistas con fines de adopción, audiencias, encuentros o visitas a un niño, una niña o adolescente que se pretende adoptar, hasta DOCE (12) días hábiles anuales, desde el inicio de los trámites de adopción y hasta la resolución judicial que ordena su otorgamiento.
i) Por Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA) conforme lo establecido en la Ley N° 26.862, QUINCE (15) días laborables continuos o discontinuos por año calendario como persona gestante, ovodonante o manifestando su voluntad procreacional.
A fin de acreditar las circunstancias que habilitan esta licencia, la persona solicitante deberá presentar certificado médico que indique el inicio del proceso de Reproducción Humana Asistida y copia del consentimiento informado.
El plazo de licencia podrá ser prorrogado en caso de recomendación médica o de profesional tratante, por el tiempo que fuera indicado.
j) Por encontrarse atravesando una situación de violencia de género y/o de violencia laboral, QUINCE (15) días hábiles por año calendario, prorrogables por una única vez por otro periodo igual.